Semiología de las uñas de la mano

La semiología de las uñas de la mano como elemento de diagnóstico, practicada desde épocas que no podrían precisarse con exactitud, surgió de la observación paciente y continúa por parte de los maestros orientales que luego fue transmitida en la antigua forma tradicional usada en oriente: de padre a hijo o de maestro a discípulo.

Correspondencia entre las uñas y los meridianos: cada una de las uñas de cada uno de los dedos de la mano se corresponden con dos meridianos que pueden o no ser acoplados.
Se consideran las dos manos iguales en cuanto a la relación existente entre cada uña y par de meridianos.
Pero se le da mayor predominancia a la patología observada en la mano izquierda para el hombre y la mano derecha para la mujer. Esto se debe a que en el hombre el lado izquierdo del cuerpo es YANG y el lado derecho es INN, mientras que en la mujer el lado derecho del cuerpo es YANG y el lado izquierdo es INN.
Antes de pasar a describir la correspondencia topográfica entre las uñas y los meridianos es preciso aclarar que al hablar de meridianos se habla de éstos y sus órganos y vísceras respectivos.

Relación Uña Meridiano

Semiológicamente, los órganos y las vísceras se manifiestan en las uñas de la siguiente manera:
PULGAR: Estómago, Bazo – Páncreas (E – BP)
INDICE: Vesícular Biliar, Hígado (VB – H)
MEDIO: Pericardio, Corazón (P – C)
ANULAR: Vejiga, Riñón (V – R) y Genitales Internos.
MEÑIQUE: Intestino Delgado, Intestino Grueso. (ID – IG)

Signos Ungueales:

Los elementos a tomar en cuenta en la semiología de las uñas son:
1.- TEXTURA Y RELIEVES
2.- COLOR
3.- FORMA
4.- PIEL PERIUNGUEAL

Uña Normal: es redondeada o ligeramente curva, convexa, lisa y rosada. Cuando no se manifiestan signos en las uñas la afección es leve, de todos modos se aprecian cambios en la coloración en esos casos.
Se considerarán alteraciones PARTICULARES a cada dedo y alteraciones COMUNES a todas las uñas.

SIGNOS SEMIOLÓGICOS PARTICULARES DE CADA UÑA.

DEDO PULGAR (E – BP)

1.- Alteraciones de la textura y relieves:
a)    Rugosidades longitudinales: significan debilidad de los órganos representados en dicha uña: E – BP. Se manifiesta como dispepsia hiposténica crónica.
b)    Rugosidades transversales: son la manifestación de alteraciones importantes, bruscas y de poca duración, en el funcionamiento de los órganos correspondientes.

Según la ubicación y el número de las estrías podemos estimar la antigüedad de la lesión: cuando las estrías toman el primer tercio de la uña a partir del reborde ungueal traducen 3 meses de evolución. Cuando toman el segundo tercio: 6 meses, y cuando toman el tercer tercio: 9 meses (estaría relacionado con la velocidad de crecimiento de la uña).
Esto es válido para las demás uñas con sus respectivos meridianos.
En caso de alteraciones antiguas  o crónicas, las rugosidades ocupan toda la uña.
Si las rugosidades transversales se presentan en el dedo pulgar reflejan anorexia, astenia y trastornos de la nutrición en general.
Si se agrega color blanquecino de la uña se puede pensar en un tumor gástrico.

2.- Alteraciones del color:
a)    Borde proximal y distal de color violáceo: acidez, úlcera y gastritis.
b)    Puntillado rojo: gastritis aguda, por ejemplo por intoxicación alimentaria o medicamentosa.
c)    Puntillado en la lúnula: trastornos circulatorios o intoxicación por fármacos.
d)    Uña pálida: ese órgano está provocando vacío de sangre (E – BP)
(Significado del término “vacío de la sangre”: se denomina así a la disminución de cualquiera de los elementos integrantes de la composición química e histológica de la sangre: glóbulos rojos, blancos, hemoglobina, plaquetas, hierro, factores de la coagulación, proteínas, etc., así como cualquier elemento que sea constituyente natural de la sangre. En la antigüedad no se contaba con los sofisticados métodos de que se dispone actualmente a pesar de lo cual se tenía la noción de alteraciones de la sangre, a las que denominaban en forma genérica “vacío de la sangre” y relacionaban las distintas modalidades con los diferentes órganos y meridianos).
e)    Líneas longitudinales violáceas: son gruesas líneas longitudinales de color violáceo que indican una evolución favorable de la enfermedad.

3.- Alteraciones de la forma:
a)    Uña cóncava: falta de hierro; se da mayor importancia al órgano correspondiente a la uña más alterada. (En la medicina occidental se describe la uña cóncava en la anemia perniciosa y otras anemias megaloblásticas).

4.- Alteraciones de la piel periungueal:
a)    Borde agrietado e inflamado: indica trastornos de E-BP actuales. (Este síntoma es igual para los otros dedos por lo que no lo reiteraremos en los siguientes).

DEDO INDICE (H – VB)

1.- Alteraciones de la textura y relieve:
a)    Rugosidades longitudinales: indican vacío de la sangre y debilidad de H – VB.
b)    Rugosidades transversales: alteraciones bruscas y transitorias del funcionamiento de ese órgano, pudiéndose determinar la antigüedad según la ubicación de las estrías, de acuerdo a lo explicado anteriormente.

2.- Alteraciones del color:
a)    Violáceo: hepatopatía de causa alcohólica.
b)    Amarillo oscuro: ictericia. Litiasis vesicular.
c)    Amarillo verdoso: hemorragia digestiva de origen hepático (por ejemplo hipertensión portal, várices esofágicas). Esta coloración indica alteración hepática grave.
d)    Puntillado en la lúnula: es aquí donde más se manifiesta esta forma semiológica. Indica intoxicación por alimentos, fármacos o metales (enfermedades profesionales).
e)    Líneas violáceas longitudinales: mejoría de los procesos hepáticos. Evolución favorable.

DEDO MEDIO (P – C)

1.- Alteraciones de la textura y relieves:
a)    Rugosidades transversales mas puntillado rojo: arritmia cardiaca. Valvulopatías. (No es preciso el cálculo del tiempo de antigüedad de la alteración por la ubicación de las estrías transversales).

2.- Alteraciones del color:
a)    Uña blanquecino-pálido: neumopatía crónica.
b)    Cianótico: broncopatía crónica (menos grave que la anterior).
c)    Negruzco: bronconeumopatía crónica grave (Ej.: abscesos pulmonares de indicación quirúrgica).
d)    Puntillado rojo: proceso inflamatorio pulmonar agravado por problemas cardíacos.
e)    Bordes proximal y distal de color violáceo: nerviosismo, neurosis.
f)    Líneas violáceas longitudinales: indican evolución favorable del paciente.

DEDO ANULAR (V-R y genitales externos).

1.- Alteraciones de la textura y relieve:
a)    Rugosidades longitudinales: debilidad energética del riñón.
b)    Rugosidades transversales: dificultad para orinar. (No es tan preciso el posible cálculo del tiempo que se daba para el pulgar. Se ignora por qué).

2.- Alteraciones del color:
a)    Color negruzco: litiasis renal, abscesos o focos inflamatorios. Inflamación renal.
b)    Borde proximal y distal de color violáceo: impotencia sexual en el caso del hombre y en el caso de la mujer alteración ovárica orgánica y funcional y esterilidad.
c)    Puntillado rojo: en el caso del hombre alteración de la vejiga, en el caso de la mujer inflamación uterina.
d)    Color rosado fuerte: embarazo. Se consideran ambos pulgares: si predomina el color en la mano izquierda el feto es masculino, si lo hace en la mano derecha el feto es femenino.
e)    Líneas longitudinales violáceas: indican mejoría de la alteración.

DEDO MEÑIQUE (ID – IG).

1.- Alteraciones de la textura y relieves:
a)    Rugosidades longitudinales: debilidad de los órganos correspondientes.

2.- Alteraciones del color:
a)    Homogéneamente negruzco: inflamaciones de intestino delgado e intestino grueso.

SIGNOS SEMIOLÓGICOS COMUNES A TODAS LAS UÑAS

a)    Color rosado fuerte: hipertensión arterial.
b)    Color verduzco: ictericia
c)    Color violáceo – cianótico habitual: trastornos cardíacos desde la infancia. Predisposición o tendencia a estos trastornos.
d)    Color cianótico – negruzco: insuficiencia cardiaca con gran dilatación. Indica gravedad.
e)    Color pálido – blanquecino opaco: vacío de la sangre, anemia, cáncer.
f)    Uñas cortas (lecho ungueal corto): indica debilidad del corazón de carácter congénito. No se refiere a enfermedad cardiaca actual, sólo indica debilidad o predisposición.